Origenes de Halloween y del Dia de Todos los Santos ¿Que fue antes?

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La celebración del Halloween se inició con los celtas antes de ser adoptada con otro nombre por la Iglesia Católica. Lo que empezó como celebración pagana, para no variar la Iglesia Católica acabo transformándola en una festividad suya, intentando eliminar todo vestigio pagano.

¿Quiénes eran los celtas?

Procedían originariamente de Asia y formaron el tronco, como miembro del pueblo indogermánico, que se estableció en el occidente de Europa, en el siglo XX a.C. ya habitaban el centro y norte de Europa. Para el año 1000 a.C. se extendieron por las Islas Británicas, norte de Francia, parte de Suiza y norte de Italia. Invadieron España en el siglo IX a.C. Su lengua era indoeuropea, de la cual se conservan escasos registros literarios.

Para el siglo IV a.C. fueron desplazados del centro y norte de Europa, a consecuencia de las llegadas de otros pueblos, los grupos germánicos.

Lo que hoy conocemos como la Noche de Brujas o Halloween se celebraba hace  más de 3000 años por los Celtas, un pueblo guerrero que habitaba zonas de Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia. Precisamente el 31 de octubre, los Celtas celebraban el fin de año con el Samhain, una fiesta pagana pero la tradición indica que su celebración no siempre fue festiva y alegre, y que los ritos que se practicaban durante la noche tenían un carácter purificador y religioso.

Los días especialmente significativos para un pueblo dicen mucho de él. la fecha del 1° de SAMONIS, que significa «reunión», y es el equivalente a nuestro 1° de noviembre, los celtas iniciaban el año

Los antiguos celtas creían que la línea que une a este mundo con el Otro Mundo se estrechaba con la llegada del Samhain, permitiendo a los espíritus (tanto benévolos como malévolos) pasar a través. Los ancestros familiares eran invitados y homenajeados mientras que los espíritus dañinos eran alejados. Su propósito era adoptar la apariencia de un espíritu maligno para evitar ser dañado. En  Escocia los espíritus fueron suplantados por hombres jóvenes vestidos de blanco con máscaras o la cara pintada de negro.

El Samhain también era un momento para hacer balance de los suministros de alimentos y el  ganado para prepararse para el invierno. Las  hogueras también desempeñaron un papel importante en las festividades. Todos los otros fuegos se apagaban y en cada hogar se encendía una hoguera en la chimenea. Los huesos de los animales sacrificados se lanzaban a la hoguera. Esa noche también los celtas se vestían con pieles de animales, mientras que los sacerdotes druidas realizaban los rituales para ahuyentar a esos malos espíritus.

Otra práctica común era la  adivinación, con las cenizas y restos de los sacrificios hacían un rito para conocer el futuro de los siguientes meses. En estos rituales iba implícito el consumo de alimentos y bebidas, e incluso en algunas zonas como en lo que actualmente es Asturias, se celebraban banquetes en las tumbas de los antepasados

Ese día, además, se celebraba el encuentro amoroso, a orillas de un río, de Morirîganî con Teutatis, el Dios de la Tribu, padre de los hombres y señor del mundo inferior. Ella era la diosa única céltica, en su aspecto de señora del mundo inferior y de la guerra, «la Reina de espectros». La versión de esa pareja para los irlandeses eran Morirían y Dagda; en las Galias (Francia) se llamaban Sucellos y Herecura; y en Hispania, Endovellicos y Ataicina. La cita amorosa tenía una consecuencia importante, pues la diosa le proporcionaba a su amado, los secretos para salir victorioso en la próxima batalla mítica.

Los celtas, como otros pueblos antiguos, empezaban los ciclos temporales por la mitad oscura: el día terminaba con la caída del sol y la jornada siguiente tenía su inicio con la  oscuridad de la noche, el año nuevo comenzaba en esta fecha con el principio del invierno boreal.

Un punto de vista interesante para tener en cuenta es que este festival se asociaba con el aire. Agua, fuego, tierra y aire no eran solo los elementos fundamentales de los griegos presocráticos, sino que como categorías de aprehensión de la realidad fueron de todos los indoeuropeos y también de muchas otras culturas.

Después de que los romanos conquistaran la mayoría del territorio celta en el año 43 D.C., se incorporaron dos festivales de origen romano además de la tradicional celebración de Samhain. Durante cuatro siglos, Feralia fue un festival en el que se rendía culto a los muertos y Pomona fue el festival de la cosecha cuyo nombre se debe a la diosa de los frutos (manzanas) y árboles.

Una vez hablado de los orígenes paganos de Halloween vamos al proceso por el cual, como hizo con tantas otras festividades paganas, la Iglesia Católica cristianizo esa festividad. Fue el Papa Gregorio III, en el año 741 decidió cambiar la festividad de todos los santos del cielo que solía celebrarse el 13 de Mayo, la cambio al primero de noviembre, día en que se dedico la Capilla de todos los Santos en Roma .Ya en el siglo siguiente , el papa Gregorio IV decidió que la fiesta de todos los Santos se celebrara en todo el mundo cristiano y llego así a Irlanda..SAMONIS se hizo samuin o SAMAIN en irlandés antiguo y samhaim en el moderno, es decir los cristianos día de Todos los Santos (y todos los Difuntos)

La noche anterior a la fiesta de todos los santos se celebraba una vigilia llamada en inglés All Hallow’s Eve o Halloween. En esos días, Halloween no tenía un significado especial ni para los cristianos ni para los desaparecidos paganos celtas.
En el año 998, San Odilón, abad del poderoso monasterio de Cluny en el sur de Francia, agregó una celebración el día 2 de noviembre. Era un día de oración para las almas de los fieles difuntos. Esta festividad llamada día de todas las almas, se esparció de Francia al resto de Europa.

Así pues, la Iglesia tenía festividades para aquellos en el cielo y aquellos en el purgatorio. ¿Qué hay de aquellos en otro lugar? Al parecer los aldeanos católicos irlandeses se preocuparon por las desafortunadas almas en el infierno. Después de todo, si hacemos a un lado las almas del infierno cuando celebramos aquellas del cielo y del purgatorio, tal vez aquellas sean tan infelices que nos puedan causar problemas. Así se volvió costumbre golpear cazos y sartenes la víspera de Todos los santos para que los condenados supieran que no habían sido olvidados. Así, por lo menos en Irlanda, todos los muertos fueron recordados aunque a los clérigos no les simpatizaba mucho el Halloween y nunca instituyeron en el calendario eclesiástico un Día de todos los condenados.

Pero esa no es aún nuestra celebración de Halloween. Nuestras tradiciones para esta festividad se centran en vestirse con disfraces rebuscados, lo cual no es irlandés para nada. Esta costumbre más bien nació en Francia durante los siglos XIV y XV. El medievo tardío sufrió ataques repetidos de la peste bubónica o peste negra, llamada la muerte negra y con ella perdió la mitad de su población. No es de sorprender que los católicos tuvieran más interés en la otra vida.

Se decían más misas en el Día de todas las almas, y se diseñaron representaciones artísticas para recordar a todos de su mortalidad. A estas representaciones las conocemos como la danse macabreo (la danza de la muerte), la cual era comúnmente pintada en las paredes de los cementerios y mostraban al diablo conduciendo una cadena de gentes: papas, reyes, damas caballeros, monjes, campesinos, leprosos, etc. a su tumba. A veces esta danza se presentaba el propio Día de todos las almas, como un retablo viviente con personas vestidas con las ropas de los diferentes estados de la vida.

Pero los franceses se disfrazaban el Día de todas las almas, no en Halloween; y los irlandeses que tenían Halloween, no se disfrazaban. El cómo es que ambas celebraciones se mezclaron, probablemente ocurrió en las colonias británicas de Norteamérica durante el siglo XVIII, cuando los irlandeses y los franceses se comenzaron a casar entre sí. El enfoque irlandés en el infierno le dio a las mascaradas francesas un giro más macabro.

El origen de “Truco” o “Trato”

Originalmente el truco o trato (en inglés «Trick-or-treat») era una leyenda popular de origen  cético según la cual no solo los espíritus de los difuntos eran libres de vagar por la Tierra la noche de Halloween, sino toda clase de entes procedentes de todos los reinos espirituales. Entre ellos había uno terriblemente malévolo que deambulaba por pueblos y aldeas, yendo de casa en casa pidiendo precisamente «truco o trato». La leyenda asegura que lo mejor era hacer trato, sin importar el costo que éste tuviera, pues de no pactar con este espíritu (que recibiría el nombre de jack-o`-lantern  con el que se conocen a las tradicionales calabazas de Halloween) él usaría sus poderes para hacer «truco», que consistiría en  maldecir la casa y a sus habitantes, dándoles toda clase de infortunios y maldiciones como enfermar a la familia, matar al  ganado con  pestes o hasta quemar la propia vivienda. Como protección surgió la idea de crear en las calabazas formas horrendas, para así evitar encontrarse con dicho espectro (y con el tiempo, debido a la asociación mental entre el espíritu y las calabazas  el nombre de este sería dado a ellas, que es como son conocidas hoy día cuando llega esta fiesta).
Trick or treat es tal vez, la adición más peculiar y americana al Halloween, y es una contribución inadvertida de los católicos ingleses pero con reminiscencias de la tradición celta.

La tradición que todavía se celebra en la actualidad tiene su origen en la persecución que hicieron los protestantes en Inglaterra (1500-1700) contra los católicos.
En este período, los católicos no tenían derechos legales. No podían ejercer ningún puesto público y eran acosados con multas, impuestos elevados y hasta cárcel. El celebrar misa era una ofensa capital y cientos de sacerdotes fueron martirizados por ejercer su ministerio.

En esta época hubo un intento de los católicos de asesinar al rey protestante Jaime I utilizando pólvora de cañón. Sin embargo el complot fue descubierto y los instigadores fueron a la horca. Esto se convirtió en una gran celebración en Inglaterra (incluso hasta nuestros días). Los protestantes de esas regiones, ocultos con máscaras, celebraban esta fecha (los primeros días de noviembre) visitando a los católicos y exigiéndoles cerveza y comida para su celebración amenazándolos que les harían daño si no proveían esto para el festejo.Originariamente se celebraba el 5 de Noviembre, Dia de Guy Fawkes (dia en el que ejecutaron a los instigadores del complot)

Esta costumbre fue llevada por los emigrantes irlandeses a las nuevas tierras de Norteamérica, Pero para cuando llegó la Revolución norteamericana, el viejo rey James y Guy Fawkes habían sido olvidados. Sin embargo el trick or treat era demasiada diversión como para olvidarlo, así es que eventualmente se cambió al 31 de octubre, el día de la mascarada franco irlandesa y se le añadieron diversos elementos paganos tomados de los diferentes grupos de inmigrantes.

Por ejemplo nos podemos preguntar Y, ¿qué hay de las brujas? Pues, son una de las últimas adiciones. La industria de las tarjetas de felicitación las agregó a finales del siglo XIX. Halloween ya tenía ánimas, así que, ¿por qué no darles un lugar a las brujas en las tarjetas de felicitación? Las tarjetas de felicitación de Halloween no tuvieron éxito, (aunque ha habido un resurgimiento reciente de popularidad), pero las brujas se quedaron

El 31 de octubre por la noche, en los países de cultura anglosajona o de herencia celta, se celebra la víspera de la fiesta de Todos los Santos, con toda una escenografía que antes recordaba a los muertos, luego con la llegada del Cristianismo a las ánimas del Purgatorio, y que ahora se han convertido en una ensalada mental en la que no faltan creencias en brujas, fantasmas y cosas similares
En cambio, en los países de cultura mediterránea, el recuerdo de los difuntos y la atención a la muerte se centra en el 2 de noviembre, el día siguiente a la celebración de la resurrección y la alegría del paraíso que espera a la comunidad cristiana, una familia de «santos» como la entendía San Pablo.
Diversas tradiciones se unen, se mezclan y se influyen mutuamente en este comienzo de noviembre en las culturas de los países occidentales. En Asia y Africa, el culto a los antepasados y a los muertos tiene fuertes raíces pero no está tan ligado a una fecha concreta como en nuestra cultura.

Conclusión: Para todos aquellos que dicen que es una fiesta de los americanos, que no ven porque celebrarla, que encaja tanto como si en Estados Unidos celebraran la Semana Santa (todo eso lo he leído estos días en redes sociales), les pediría que se informaran antes de hablar y procuraran leer un poco mas de cultura e informarse de los orígenes de cada fiesta. A todos esos católicos y religiosos les diría, que mas que paganizar las fiestas religiosas en la actualidad, más bien fueron los católicos los que cristianizaron las fiestas paganas.
La próxima vez que alguien clame que Halloween es un truco cruel para atraer a sus niños a la adoración satánica, sugiero le cuente el verdadero origen del All Hallows Eve y les invite a descubrir su verdadero significado cristiano, junto con las dos fiestas católicas mayores y más importantes que le siguen.”

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