Se acerca el 1 de diciembre día de lucha contra el VIH y contra la Serofobia.
Esta historia que hoy os quiero contar me pasó en el pasado.
Pasó un viernes por la tarde, un conocido me propuso quedar, y a mi ese día me apeteció, así que ducha, tijeras y cera. Un rato después fui a buscarlo y fuimos a comprar algo que cenar y para el hotel.
Allí empezamos a jugar y el juego llegó a más. Tras varios polvos me dice que está sano, que no tiene ITS, yo que hacía poco me había hecho las pruebas también sabía que no tenía ninguna ITS.
Bueno pues, nos proponemos a mantener prácticas de riesgo. Tras una noche de diversión e intimidad, nos despedimos como solíamos hacer, y esta vez por más tiempo.
Esa misma mañana caminó de casa me encuentro con un inesperado visitante en mi cuerpo, una Ladilla. En ese momento mi cabeza empieza a sumar factores, prácticas de riesgo sumado a ladillas eso significa que igual mi pareja sexual no tenía tan claro su estado serologico. Sabiendo esto y con todos los conocimientos se supone que tengo, me propongo a ir a un hospital, a pedir un tratamiento post-expositivo.
Estando en el hospital, nadie sabe nada, cuando saben, empieza a haber comentarios homófobos, serofobos, y un poco salidos de tono, cómo : “ este es un hospital geriátrico, no estamos para estás cosas” o “ esto es un marrón que no veas lo que nos has hecho”….
Muy tocado, más por el trato, que por otras cosas pasó un fin de semana muy malo. Y el lunes a las 10 me pongo en contacto con la asociación de lucha contra el VIH/SIDA. Les cuento el trato, y me dan opciones, que cojo, y se ofrecen incluso a venir conmigo a esas opciones, en este caso rehusó, por no hacerles desplazarse.
Todo esta historia para contar cómo a un hombre joven bisexual que tiene conocimientos del tema, también se puede arriesgar a tener prácticas de riesgo, así que la moraleja es seguir luchando contra esa enfermedad que es la serofobia y seguir haciendo campañas de prevención ya que todas las personas estamos dispuestas a caer en prácticas que nos pongan en riesgo.
Un joven bisexual