Es un personaje que formaba parte del antiguo mito solar del solsticio de Invierno al que el cristianismo sincretizó con la figura del obispo cristiano de origen griego llamado Nicolás, que vivió en el siglo IV en Anatolia, en los valles de Licia (en la actual Turquía). Se le conoce por una infinidad de nombres: Santa Claus, Papá Noel, San Nicolás, Baboo Natale, Knecht Ruprecht, Père Noël, Father Cristmas, Kolya, Niklas, Pezel-Nichol, Semiklaus, Svaty Mikulas, Sinterklass, o Señor Invierno en centro.Europa.
Se estima que Nicolás de Bari nació cerca del año 280 en Myra, una Ciudad del Distrito de Licia, en la actual Turquía. En Oriente se le conoce como San Nicolás de Mira o Myra, pero en occidente como San Nicolás de Bari, ya que, cuando los musulmanes invadieron el territorio antes griego y que hoy es Turquía, los cristianos lograron sacar en secreto sus reliquias (1087) y las llevaron a la ciudad de Bari en Italia. En esta ciudad se obtuvieron tantos milagros al rezarle al santo que rápidamente su popularidad se extendió por toda Europa. Hay cientos de templos en todo el mundo dedicados a su figura. Ya en el año 550, en Roma se erigió uno en su honor.
Era hijo de una familia acomodada y creció bajo los tirantes deseos de sus padres. Desde su niñez, Nicolás destacó por su bondad y generosidad con los más pobres, preocupándose siempre por el bien de los demás. Su padre deseaba que siguiera sus pasos comerciales en el Mar Adriático, mientras su madre pretendía que fuera sacerdote como su tío, el obispo de Mira (antigua ciudad licia de la Anatolia Egea, (actualmente Turquía).
La peste solucionó su dilema, al llevarse a sus padres, mientras trataban de ayudar a los enfermos de su ciudad. El muchacho, conmovido con la desgraciada situación de su gente ante semejante enfermedad, repartió sus bienes entre los necesitados y partió hacia Mira para vivir con su tío y ordenarse como sacerdote, cosa que logró a los 19 años. Más tarde, al morir su tío fue elegido para reemplazarlo.
El aspecto de San Nicolás de Bari era muy distinto al que se le atribuye hoy. Tenía la complexión delgada y de gran estatura, y se vestía como un sacerdote. El hecho de que lo represente siempre con una bolsa y tenga la fama de repartidor de regalos se debe a que San Nicolás supo en una ocasión que uno de sus vecinos se encontraba en bancarrota y que estaba desesperado por no tener la dote de su hija, comprometida para casarse en fecha próxima. Al conocer las dificultades de su vecino, San Nicolás dejó una bolsa con monedas de oro como un obsequio en la casa del mercader. La boda se celebró y desde entonces cobró fuerza la costumbre de intercambiar regalos en Navidad.
San Nicolás fue un santo muy popular que falleció el 6 de diciembre del año 345. En razón de que la fecha del santo se acercaba a la de la Navidad, se decidió que San Nicolás sería una figura excelente para repartir regalos y golosinas a los niños el día de Navidad. Su relación con los niños nace en una de las historias que indica que alguien acuchilló a varios niños, entonces el santo rezó por ellos y obtuvo su curación casi inmediata. Pero además, Nicolás tenía especial inclinación por los niños.
Es el santo patrón de Rusia, de Grecia, y de Turquía. También fue nombrado Patrono de los marineros porque, cuenta otra historia, estando algunos de ellos en medio de una terrible tempestad en alta mar y viéndose perdidos, comenzaron a rezar y a pedir a Dios por intervención de San Nicolás. Las aguas se calmaron enseguida.
Vestido de rojo, gorro y botas altas La figura de San Nicolás arraigó en Holanda en el siglo XIII y era representado con barba blanca, vestiduras eclesiásticas, un saco de regalos para los niños y montado en un burro. En 1624 «los emigrantes holandeses fundaron Nueva Holanda en el continente americano -Nueva York al pasar a dominio inglés-«, trajeron un personaje con el nombre de Sinterklaas, nombre que más adelante derivaría en Santa Claus por la pronunciación anglosajona y siendo un personaje muy popular en el continente americano. Tiempo más tarde fue Santa Claus el que saltó a Europa haciéndose muy popular en el continente.
En 1809 el escritor Washington Irving escribió una sátira, Historia de Nueva York, en la que deformó al santo holandés, Sinterklaas, en la burda pronunciación angloparlante Santa Claus.La imagen de bonachón que se presenta actualmente ha ido cambiando a lo largo del tiempo. Se sabe que en un poema escrito por Clement C. Moore en 1823, escribió el poema «Una visita de San Nicolás», publicó un poema donde dio cuerpo al actual mito de Santa Claus, basándose en el personaje de Irving. En ese poema se hace mención de una versión de Santa Claus, enano y delgado, como un duende; pero que regala juguetes a los niños en víspera de Navidad y que se transporta en un trineo tirado por nueve renos– Rudolph, Donner, Blitcher, Cometa, Cupido, Brillante, Danzante, Centella y Zorro ,dejando de repartir los regalos en caballo,o en un burro, como se creía hasta entonces.
A los norteamericanos también se les responsabiliza de la imagen actual de Papá Noel. En 1931, una conocida marca de refrescos, (realmente esto es una leyenda urbana) encargó al caricaturista Thomas Nast que dibujara un Papá Noel humanizado y cuya imagen fuera más cercana a las personas para su campaña navideña. . Hay muchas ilustraciones y descripciones casi fidedignas anteriores al anuncio; eso sin considerar además las antiguas representaciones religiosas del obispo San Nicolás de Mira ó San Nicolás de Bari, en las que es común el color rojo y blanco de la vestimenta religiosa, si bien es cierto que desde mediados de 1800 hasta principios de 1900 no hubo una asignación concreta al color de Santa Claus, siendo el verde uno de los más usados. Por lo tanto, se considera que la campaña masiva de Coca-Cola fue una de las principales razones por las cuales Santa Claus terminó vestido de color rojo y blanco, pero estos publicistas no fueron los primeros en representarlo con estos colores.
A día de hoy, la historia sobre donde vive Papá Noel, como la leyenda se originó en el Hemisferio Norte, a principios del siglo XX se esparció la idea de que viviría en el Polo Norte; sin embargo hay que recordar que existen otros lugares cercanos postulados como su hogar, los cuales son: Laponia sueca, Laponia finlandesa y Groenlandia; puesto que el Polo Norte está en medio del Océano Ártico.
Vive acompañado de la señora Noel y de un grupo de duendes que son los encargados de fabricar los juguetes que desean los niños de todo el mundo. Cuando llega la noche del 24 de diciembre, Papá Noel carga todos sus regalos en un saco y recorre el mundo dejando los regalos de los niños debajo del árbol de Navidad.
Para poder transportar los regalos, Papá Noel los guardaría en un saco mágico y los repartiría a las 00:00h del día 25 de diciembre, en un trineo mágico volador, tirado por «renos navideños», liderados por Rodolfo (Rudolph); un reno que ilumina el camino con su nariz roja, brillante y potente, siendo el último en agregarse a la historia.
Santa Claus podría entrar a los hogares de los niños, al transformarse en una especie de humo mágico; y así entrar por la chimenea u otro orificio de las casas; si éstas no disponen de una.
Para saber qué niños merecen regalos, Santa Claus dispondría de un telescopio capaz de ver a todos los niños del mundo; además de la ayuda de otros seres mágicos que vigilarían el comportamiento de los niños. Así, si un niño se ha comportado mal, se dice que quien lo vendría a visitar sería la carbonilla, y no Santa Claus; y como castigo carbonilla les regalaría a los niños solo carbón.
Pero ¿cómo se relaciona con los regalos de Navidad? En la antigüedad, en Roma, se realizaban fiestas – a mediados de diciembre- en honor a Saturno (Cronos para los griegos), al final de las cuales los niños recibían obsequios de todos los mayores.
En otra época posterior, cuando el mito de San Nicolás aún no se había corporizado, igualmente existían otras tradiciones, como la de los niños italianos que recibían regalos de un «hada» llamada Befana. En Cataluña y algunas zonas de Aragón es un tronco «mágico», llamado Tió o Tió de Nadal o a veces Cagatió, aunque esta última es más bien la forma de denominarlo de los que no son naturales de la región, al no conocer bien la tradición y la cultura catalana y tener como referencia la canción con la que se hace «defecar» (expulsar) al Tió (Caga Tió, Tió de Nadal, no caguis arengades, que son salades, caga torrons, que son més bons!!!),esta canción, y otras, se entonan mientras se golpea al Tió con una vara para hacerlo «defecar», no antes de haberlo estado alimentando durante los días previos con diferentes alimentos, como: pelas de fruta, galletas, turrones, restos de la comida, etc. Entonces, el día 25 por la tarde, después de la comida tradicional de navidad, es cuando se le hace «defecar» de la forma anteriormente expuesta. Al golpearlo expulsa los regalos y dulces. Mientras que los pueblos de algunos valles vascos y navarros, los regalos los traía el carbonero Olentzero y en valles de Vizcaya y alrededores también iratxoak (duendecillos) con gorros verdes de armiño. En ciertas zonas del centro de Galicia se oye la leyenda del Apalpador, que llegaba el día de Navidad a palpar las barrigas de los niños, dejando castañas a los niños más delgados (para que engordaran) y carbón a los mejor alimentados (para que calentaran la casa).En Cantabria esta el Esteru, un leñador que deja obsequios en las casas el dia de Navidad.
Con el tiempo y con los prodigios conocidos de San Nicolás, éste fue remplazando a algunos de estos personajes paganos.
De nuevo sólo quiero que antes de hablar sobre el origen de algo que muchas veces desconocemos, criticamos o hablamos de los orígenes en torno a oídas o habladurías.No, no es un personaje inventado ni producto de la Coca-Cola.